El amor es la mejor locura a la que podemos someternos. Y así, con esa locura fue que Cristina y Ernesto me convencieron de irme al Barrio Antiguo con ellos a respirar en los callejones y aprovechar que casi no había gente para besarse entre las calles del centro de Monterrey.
:)
Amé su genialidad, su sentido del humor y ya quiero que sea su boda en Zacatecas para volverme loca tomándoles más fotos. :)