Ya va a ser un mes de que mi niño cumplió su segundo año de vida, no puedo ser la más orgullosa, feliz y enamorada mamá. :)
Y claro, este guapo está en su etapa más difícil, la búsqueda de su individualidad, su independencia, aprender a comunicarse y en el intento se frustra y enberrincha (creo que salió a mí), pero lo amo enormemente.
Me lo llevé por ahí un atardecer a disfrutarlo jugar con plantas y flores, a correr y que el viento moviera su pelo.
Nunca sabes lo que harías por amor hasta que ese amor por el que harías todo, te llega. :)