Ser mamá es un trabajo increíblemente duro.
Es difícil, no hay descanso y la gran mayoría de las veces creemos que no lo estamos haciendo bien, tememos lo peor: estar dañando a lo que más queremos.
Decidir tener un segundo hijo es un poco extrañar tener un bebé y esa dependencia que se crea, pero también es todo un reto para quienes tenemos bebés pequeños. Por eso quise retratar el día a día de Fer y Emilia en la espera de Mateo. Ese amor que motiva a Fer a levantarse a diario y luchar por sus dos pequeños es algo que tiene que celebrarse siempre. :)